Este Hijo Adoptivo y Patrimonio Cultural del
municipio Marcano, recibió ese nombre de parte de su amigo Pedro Bellorín
Caraballo y así lo conocen y reconocen las páginas de nuestra tradición.
Nació en Altagracia el 3 de agosto de
1927.
Comenzó a trabajar a los 12 años de edad y
a los 15 aprendió a cantar, escuchando
a su tía con emoción cuando cantaba en la cocina
mientras pilaba el maíz.
Esteban Rodríguez confiesa haber
tenido “muchas mujeres” durante su
juventud aunque se casó a los 27 años
con una joven de 18 años. Actualmente tiene 18 nietos, 16 bisnietos y “algunos
tataranietos”.
Añora los tiempos cuando la gente amanecía en
los velorios. Cuando les pagaban por sus cantos y parrandas con un buen café,
sancocho o un guarapo.
Rodríguez
domina el galerón, el polo, la gaita y el corrido. Pero además de cantar
hizo zapatos, tejió tabacaleras y repartió agua en burro y por si fuera poco,
fue policía durante 12 años.
Con más de 300 composiciones en su haber,
muchas de las cuales están plasmadas en su libro “Décimas Populares”, cada sábado visita Radio
Mundial Margarita y afirma no estar de
acuerdo con los elevados montos que
algunos cantantes folklóricos cobran por
sus presentaciones pues asegura que la
cultura es cultura y todo el mundo tiene derecho a esta.
Añora las presentaciones en los Velorios de
Cruz donde según él la gente quedaba fascinada, pero también asegura que aún
hoy no necesita tener un lápiz y un cuaderno para componer décimas pues para él
eso es un don natural.
Esteban Rodríguez es un hombre
enamorador, de espíritu jovial con gran
inteligencia y con el verso y la improvisación en la punta de la lengua porque según el “no se trata de componer por
componer si no que hay que llevar la
rima”.
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