Debo confesar que creo firmemente en que la creación de los Consejos Comunales
fue un acierto del fallecido Presidente Chávez. Prueba de mi afirmación es
que los primeros consejos comunales organizados en el estado Nueva Esparta lo
hicieron bajo nuestra gestión en el municipio Marcano. Sin todavía existir la
Ley que hoy los regula, lo hicimos dentro del marco Constitucional y no sólo
los apoyamos para su creación, también lo hicimos en la elaboración de sus
proyectos y en la realización de las actividades. Todo eso sin distingos de
color político.
Lamentablemente los consejos comunales fueron penetrados por
el virus de la politiquería partidista y muchos de ellos fungen como brazo
político del “MAGNANIMO DOCTOR” que comandó la nefasta gestión anterior,
considerado la cochinilla rosada del huerto municipal. Así surgió la división
de nuestros pueblos entre “Escuálidos” y “Revolucionarios”. Así surgieron los
famosos consentidos, alecuises del Alcalde, beneficiarios de la mayoría de los
recursos, muchos de ellos sin presentar cuentas
ni mucho menos culminar felizmente las obras o servicios para los cuales fueron asignados cuantiosos
recursos.
De esa manera, en el municipio Marcano se dio al traste con
esa comunitaria y popular idea del Presidente Chávez y fue así como hoy vemos
con estupor a quienes usan un rosario para rezar un PadreNuestro a Chávez y
pregonar seguir su legado, usar a los Consejos Comunales para sus fines
políticos y llenar sus alforjas con el dinero del pueblo que solo vio las
migajas de un gobierno municipal que se chupó el erario municipal con la
voracidad propia de un vactor en una boca de visita desbordada. Y muchos
dirigentes comunitarios seguidores del llamado proceso, con buenas intensiones
y deseosos de trabajar por su pueblo, por no formar parte del entorno político
del Dr. Chimbin, fueron segregados.
Hoy cuando queremos recuperar la institucionalidad de los
consejos comunales del municipio Marcano y abrirles las puertas a todos sin
distingos de colores políticos, algunos de ellos, los consentidos, se niegan;
pero afortunadamente el pueblo ha recibido esto con gran beneplácito.
No obstante a ellos vemos con preocupación la implementación
de la llamada Taquilla Única, una especie de aval que da Fundacomunal a los
consejos comunales y que es imprescindible para tener acceso a financiamiento
de proyectos; y es así como repudiamos la tardanza en entregar tal aval, cuando
alguno de los “consentidos” pierde la elección en su Consejo comunal; pero mi
preocupación va mas allá: cuando veo a seguidores del llamado proceso también
sufrir por la tardanza en la entrega del famoso aval. Y ni decir de algunos
“Maestros”, que con su simple carguito de Coordinador Municipal se creen los
dioses del Olimpo, pitchers, cuartos bates y novios de la madrina.
Para finalizar quiero expresar lo siguiente: EL PETROLEO QUE
BROTA DE LAS ENTRAÑAS DEL SUELO VENEZOLANO ES DE TODOS, así lo dice el eslogan de
PDVSA; entonces yo pregunto ¿por qué carajo tanta exclusión incluso con los
mismos seguidores del llamado proceso?
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