El 24 de enero de 2011, en horas
de la mañana, se nos desgarró el corazón cuando recibimos la infausta noticia
del fallecimiento de nuestro amigo, padre, y hermano Francisco Mata, “El Cantor
de Margarita”.
Quienes lo queremos, admiramos y
tuvimos la dicha de compartir alegrías y
tristezas con él, recibir sus palabras de aliento y la bondad de su corazón,
sentimos en ese momento que se nos iba un pedazo de nuestra vida; un gran vacío
dejó la partida del Cantor de nuestras vidas.
Todas las personas que escuchan
sus cantos, lo admiran, pero los que convivimos con el ser humano, sabemos que
fue mejor ser humano que cantor.
Ese 24 y 25 de enero desfilaron
por la casa del Cantor políticos de diferentes colores, aspirantes a
gobernadores, alcaldes, ministros, viceministros; muchas coronas, acuerdos de
duelo, notas luctuosas en emisoras y periódicos y sobre todo muchas promesas
como la construcción de un museo con su nombre, estatuas gigantescas, ¡Hasta
maqueta presentaron! Y pare usted de contar.
Una vez llevado Chico “Toño” a su
última morada, su familia consanguínea y los que lo somos por afinidad,
seguimos lamentando la partida del Cantor y añorando su agradable presencia
física. No obstante, sabemos que él está allá en el cielo en un lugar privilegiado
al lado del Señor, velando por nosotros.
En síntesis, el Cantor dejó en
este mundo terrenal páginas de gloria escritas con letras doradas en la
historia del folclor nacional, aunado a esto fue un ser excepcional, excelente
padre, hijo, amigo, es decir, un ciudadano ejemplar.
Por todas estas razones, hoy no
podemos más que sentir tristeza por el estado de abandono en que se encuentra la
Casa de la Cultura que lleva su nombre ubicada en la avenida Simplicio
Rodríguez de Las Piedras, su pueblo natal. Allí no se realiza actividad de
ningún tipo y sus instalaciones se desboronan ante la mirada impávida de
quienes tienen la tutela de ese inmueble.
Amigas y amigos: Esto se cuenta y
no se cree, quisieran muchos pueblos de Venezuela contar con una referencia
artística como el Cantor de Margarita y nosotros nos damos el gusto de tenerlo
y no sabemos valorarlo.
Para finalizar, con la autoridad
moral que me da ser amigo y familiar por afinidad del Cantor y como promotor
cultural de base, exijo al ente correspondiente que respete la memoria del
Cantor y le devuelva a su Casa de la Cultura el sitial que le corresponde y no
pido que se la entreguen a la Alcaldía para su mantenimiento y funcionamiento
porque esto en el estado Nueva Esparta es casi misión imposible porque la
segregación política reinante no permite un acto de esta naturaleza, pero una
solución podría ser entregarle la edificación a la familia del Cantor a través
de la Fundación Francisco Mata, dirigida por ellos, que al fin y al cabo son
sus verdaderos dolientes.
Fuiste inmenso en amor
Patrimonio de la historia
Que Dios te tenga en la gloria
Amantísimo Cantor
¡Qué Buenos Somos!
José Ramón Díaz Hernández
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