Siempre oímos a nuestros viejos
hablar del sistema de alumbrado en épocas pasadas, cuando se usaban las
lámparas de carburo y kerosene, y las plantas eléctricas de la época
funcionaban en un horario restringido durante las noches.
La modernidad, en un gobierno de
la jamaqueda IV República nos trajo la electricidad del Guri a través del cable
submarino. Así ha funcionado por intermedio de CADAFE, Eleoriente, Seneca
(empresa privada) y actualmente la incompetente Corpoelec.
En los últimos 20 años, el
servicio eléctrico ha sido un suplicio para los margariteños, es decir,
alumbrado público deficiente, falta de tendido eléctrico en muchos sectores y
quema de artefactos eléctricos, producto de los bruscos e inesperados apagones
de los cuales nadie se hace responsable.
Con la autoridad moral que nos da
la lucha labrada contra quienes con su incompetencia han sido responsables del
mal servicio en este tiempo, desde las trincheras de lucha que el pueblo me ha
dado (concejal, alcalde, legislador) puedo decir con conocimiento de causa lo
siguiente: Los malos gerentes que han dirigido los Ministerios respectivos,
empresas de servicio y corporaciones, no dan pie con bola, muchos de ellos,
desconocedores del tema sólo han usado
sus puestos con fines satánicos burlándose de los usuarios que esperan con
ansias las tan anunciadas mejoras y la realización de obras que mejoren el
servicio, incluso aquí mismo en Margarita el ex legislador Jonny Rahal y este
humilde servidor propusimos en el Consejo Legislativo del Estado, una Ley de Indemnización a los usuarios del
servicio eléctrico en el estado Nueva Esparta, la cual estoy seguro, dúreme el
sueño eterno ruido por los grillos y chiripas en algún escritorio de un
burócrata del Palacio Legislativo asuntino.
Lamentablemente a los que han
colocado al frente del servicio eléctrico en Venezuela saben de electricidad lo
que nosotros sabemos de astronomía; el caso más patético es el de Jesse Chacón
quien al ser nombrado Ministro de Energía Eléctrica expresó: “en cien días
arreglo el problema eléctrico en Venezuela”. ¡Tamaño embuste¡ ¡ Seguimos de mal
en peor!¡Apagones y más apagones y el alumbrado público inservible en un 50 por
ciento! .
No hay mantenimiento correctivo
ni preventivo. En fin ¡No hay un carajo¡
y el colmo de los colmos, después de congelar durante varios años las
tarifas por el mal servicio, hoy nos clavan una puñalada trapera y aumentan las
tarifas en un 200 por ciento. ¡Sin anestesia¡. Claro a ellos les importa un
bledo porque los altos jerarcas del régimen están forrados en billetes, pero la
mayoría, los más pendejos son los que sufrimos las malas políticas y yo me
pregunto dónde queda el pueblo?, ese pueblo que siempre invocan pero que al
final no les importa un carrizo porque lo que les interesa es apoltronarse en
sus cargos para disfrutar las mieles del poder y los demás, que se joroben.
¿Dónde queda el famoso Poder
Popular?. Se les consultó para tomar esta medida que tanto golpea el bolsillo
de los más desposeídos y el slogan “manda el pueblo” donde queda?.
Amigos y amigas margariteños y
cochenses todos debemos levantar nuestra voz de protesta ante este atropello.
Mientras tanto, aguantaremos el tanganazo parafraseando al portentoso intérprete
puertorriqueño Odilio González con su famosa canción… “Yo tenía una luz que a mí
me alumbraba y venía Corpoelec y juà, me la apagaba.
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